La edad, la fuerza de la gravedad, la exposición al sol, la herencia sobre la calidad de piel y las angustias diarias de la vida moderna se reflejan en la cara. Aparecen pliegues y arrugas en la frente, entrecejo, alrededor de los ojos, la nariz y los labios; las mejillas y la piel del cuello se hacen colgantes.
El tratamiento quirúrgico de la piel y los músculos de la cara pueden corregir y detener temporalmente el aspecto envejecido; así mismo, al resecar, adelgazar y reacomodar las estructuras de grasa se puede reposicionar mejor la piel en su lugar original. Una ritidoplastia puede realizarse en parte de la cara o en toda, y acompañarse de otros procedimientos como: cirugía de los párpados (blefaroplastia), levantamiento de las cejas (pexia de cejas), implantes o relleno de los malares y/o el mentón (perfiloplastia), peeling químico o mecánico, rinoplastia, etc.
Esta información puede serle de gran ayuda, pero a nivel individual cada paciente es un caso distinto, por lo que debe aclarar cualquier duda con su cirujano.

Candidatos
Son buenos candidatos los hombres y mujeres cuyos rostros comienzan a mostrar signos de envejecimiento, cuya piel conserva sus propiedades viscoelásticas, que gozan de buena salud física y mental, y desean evitar la progresión de los rastros de los años.
La mayoría de los pacientes están entre los 40 y los 60 años, pero puede realizarse antes o después. Entre más joven, mejor serán los resultados y más duraderos. El rejuvenecimiento facial no solo lo hace ver más joven y de aspecto más fresco, sino que también aumenta la autoestima y la confianza en sí mismo.
Cada cirujano, y dependiendo de cada caso, utiliza sus técnicas preferidas, escogiendo la que más convenga a cada paciente de manera individual. Por lo general, las incisiones se colocan en el área de la piel cabelluda, en el pliegue por delante de las orejas, y por detrás de estas, tratando de dejar las cicatrices lo más oculta posible. Cuando se trabaja cuello puede quedar una pequeña cicatriz debajo del mentón.
Nuevo aspecto
Algunas pacientes buscan en este procedimiento verse más bonitas. A pesar de que este no es el objetivo fundamental de la cirugía, sí será un efecto agregado al que se busca.
Seguramente estará feliz con su aspecto rejuvenecido, especialmente si es consciente de que los resultados no son inmediatos. Recuerde que la cirugía no detiene el reloj. El proceso evolutivo del organismo continúa a medida que la piel pierde su elasticidad, pero siempre se verá 5‐10 años más joven. Usted puede esperar 5‐10 años para repetir el procedimiento por 1‐2 veces más.