La Biorresonancia es un método de diagnóstico y tratamiento de medicina biológica cuyos orígenes partes de diversos estudios realizados en los años 70 con base en la biofísica y en la teoría de Plank, en concreto, en el principio de dualidad materia – energía (física cuántica).
La terapia de Biorresonancia parte del hecho de que el cuerpo humano puede emitir y recibir vibraciones electromagnéticas.
Las vibraciones electromagnéticas están presentes en todas las manifestaciones físicas de la vida y dirigen los procesos bioquímicos: controlan el metabolismo, el crecimiento, los niveles hormonales, la sensación de dolor, la comunicación intracelular…
Estas vibraciones se utilizan para diagnosticar el estado energético y fisiológico del paciente y para testar incluso medicamentos a aplicar en propia terapia.
Podemos así saber, como está el estado de nuestros órganos internos, antes incluso que manifiesten síntomas, y qué puede bloquearlos o provocarlos (tóxicos medioambientales, metales pesados, virus, bacterias, mohos…) si hay intolerancias a alimentos o alérgenos.
La Biorresonancia, por tanto, se basa en la aplicación de ondas electromagnéticas para regular el organismo y mantenerlo en equilibrio.
Tiene aplicación en medicina y en veterinaria, en psicología, en estética y en terapias antienvejecimiento.
Se recomienda:
En enfermedades relacionadas con el sistema inmunológico: alergias e intolerancias y en procesos inflamatorios relacionados con éstas (Crohn, rinitis, sinusitis crónica…). También en casos de inflamación articular, dolor o en la recuperación tras una lesión, o en prevención, en casos de la preparación para el sobresfuerzo previo a las competiciones, en el tratamiento migrañas o cefaleas, en procesos reumáticos, en infecciones, etc.
Para combatir trastornos del estado general: cansancio o disminución en el rendimiento, ansiedad o estrés, insomnio, falta de concentración o problemas de aprendizaje, en el abordaje del tabaquismo o de otras adicciones, etc.
Cómo terapia para eliminar tóxicos: toxinas medioambientales, materiales odontológicos, medicamentos o incluso para tratar los efectos causado en el organismo de los campos electromagnéticos externos o los fenómenos geobiológicos, entre otros.
La Biorresonancia es una terapia limpia, energética, profunda y global; es totalmente inocua, rápida e indolora.
Se puede aplicar a cualquier persona, sin límite de edad, de forma individualizada y ante cualquier situación de salud o enfermedad.